Existe
el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya
está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.
Séneca (2 AC-65)
El
pensamiento humano como cimiento de la filosofía, ha permitido por años
responder a las más infinitas incógnitas y solucionar problemáticas que giraban
y giran en torno al hombre frente a sus diversos contextos de manera directa o
indirecta; es pues, la filosofía el arte intrínseco en la búsqueda del
conocimiento que incluso va más allá de la simple vista, aplicando la
creatividad, el intelecto, la imaginación, entre otros factores ya creados como
las ciencias, el arte; muestra de ello, los postulados de: Epicuro, Pitágoras, Santo
Tomás de Aquino, etc., para valorar la trascendencia e impacto del estudio
filosófico en la vida del ser humano y siendo más específica, el noético,
entrelazado con todas las disciplinas que ha producido el hombre, y es
precisamente allí donde radica su importancia. No existe espacio en el cual la
filosofía no forme parte, está presente en todo lo que hacemos, en todas las
áreas de nuestra vida, siendo el filoso quien diserta acerca de ellas. Como
bien señalo Rene Bedard, en los Fundamentos del Pensamiento y Prácticas Administrativas
“no es recordar… simplemente ilustrar como el pensamiento administrativo actual
convergen las huellas filosóficas”. En su apartado hace referencia a la
administración, pero la filosofía se inserta en cada área conocida viéndolo
plenamente con su estudio.
Entonces, efectivamente la filosofía es uno de los cimientos vinculantes para la construcción no solo de la gerencia sino también de otros campos del saber, es precisamente esa búsqueda infinita de conocimiento por conocimiento inagotable que enfrenta al ser humano con los escenarios en los cuales se desenvuelve y aquellos que imagina. Por ello, la gerencia se entrelaza con la filosofía específicamente en las áreas donde se reflexiona acerca de las organizaciones, muestra de ello es el rombo filosófico de Rene Bedard que integra a la praxeología, la epistemología, la axiología y ontología. Asimismo, al hacer retrospectiva nos encontramos con la administración científica, clásica, las relaciones humanas, el comportamiento organizacional, sistemas, entre otras, donde se ha tratado de responder las problemáticas gerenciales, como también se han formulado interrogantes para mejorar el contexto implementando con esta constante construcción de conocimiento y búsqueda del saber herramientas, métodos, procesos, técnicas y demás soportes teóricos aplicables a la gerencia y en consecuencia consolidando las Ciencias gerenciales, siendo estas las bases teórica paradigmáticas que dan los soportes para un buen dirigir, frente a un entorno cambiante, complejo y que exige día a día nuevos patrones gerenciales para alcanzar las premisas organizaciones frente a un mundo moderno, postmoderno y transmoderno viendo claramente como la filosofía se vincula con la gerencia.
Trabajar
en filosofía -como trabajar en arquitectura, en muchos sentidos- es en realidad
un trabajo sobre uno mismo. Sobre la propia interpretación. Sobre el propio
modo de ver las cosas -y lo que uno espera de ellas-.
Ludwig Wittgenstein
Vivir sin filosofar es, propiamente, tener
los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás. Rene Descartes